A pesar de que ser padre/madre es una experiencia apasionante, hay ocasiones en las que podemos sentirnos poco competentes para solucionar de una manera positiva cualquiera de los problemas corrientes que plantea la vida en familia (colaboración, establecimiento de límites, resolución de conflictos, cumplimiento de normas…). Mejorar la comunicación con nuestros hijos es el primer paso para abordar adecuadamente estas situaciones, pero ¿cómo podemos hacerlo?. Llegados a este punto quien más y quien menos busca información allá donde puede.
Existe una extensa oferta editorial sobre el tema de la comunicación entre padres e hijos por lo que en ocasiones no es fácil acertar con un libro que haga propuestas basadas en el sentido común, el respeto y en el afecto y que, además, resulten eficaces.
Hasta que un día lo encuentras: Cómo hablar para que sus hijos le escuchen y cómo escuchar para que sus hijos le hablen (Editorial Medici). Un libro muy práctico, que va directo al grano, muy fácil de leer (gran parte del contenido es en formato de tiras cómicas) y con numerosos ejemplos para poner en práctica desde el primer día de lectura. Sus autoras, Adele Faber y Elaine Mazlis, son dos psicólogas que han publicado numerosos libros en el campo de la comunicación familiar.
Os dejamos un resumen y, si os interesa, además de comprarlo, podéis encontrar este libro en la Biblioteca Regional de Castilla La Mancha (Alcázar), tanto en la sección de adultos como en la biblioteca para padres de la sección Infantil .
También podéis encontrar allí otras interesantes publicaciones de las mismas autoras:
- Cómo hablar para que los adolescentes le escuchen y cómo escuchar para que los adolescentes le hablen
- Cómo hablar para que sus hijos estudien en casa y en el colegio
- ¡Jo, siempre él! : soluciones a los celos infantiles
Y recordad que el Equipo de Orientación del Centro pone a nuestra disposición La Escuela de Padres y Madres, un importante recurso del que podemos beneficiarnos para mejorar nuestras competencias y disfrutar de la experiencia de educar a nuestros hijos.